Cuando el Plan de Movilidad Centro de Trabajo no funciona
Cada vez más empresas elaboran un Plan de Movilidad al Centro de Trabajo (PMCT) con buenas intenciones: reducir el uso del coche privado, fomentar la movilidad sostenible y mejorar los accesos a sus instalaciones. Pero en muchos casos, el resultado no es el esperado.
Un ejemplo muy claro: se crea un aparcamiento exclusivo para vehículos compartidos y este permanece casi siempre vacío. Mientras tanto, el aparcamiento general está saturado cada mañana a las 8:00. ¿Qué ha fallado?
Tener un PMCT no significa tener una solución
Un PMCT puede estar técnicamente bien redactado, pero si no conecta con la realidad del día a día de la plantilla, no tendrá impacto. Las medidas no se activan solas. Y cuando no se implementan con acompañamiento, seguimiento ni comunicación interna, los cambios de hábito no llegan a producirse.
El caso del parking para coche compartido: una buena idea mal ejecutada
Reservar plazas para personas que comparten coche es una medida lógica y positiva. Pero si:
- No se explica bien su uso
- No se facilita encontrar compañeros de trayecto
- No hay control de acceso real
- No se conecta con incentivos concretos
Entonces, esa zona se convierte en una isla vacía dentro de un entorno donde el coche privado sigue dominando.
Este tipo de medidas simbólicas, bienintencionadas pero mal acompañadas, no solo no cambian nada, sino que generan frustración y escepticismo hacia el propio PMCT.
Tres motivos por los que muchos PMCT fracasan en la práctica
- Se diseñan desde el despacho, sin hablar con la plantilla
Si el diagnóstico no incluye encuestas reales, entrevistas y análisis de trayectos cotidianos, se proponen acciones que no encajan con la logística ni con los hábitos reales de las personas. - No se gestionan como procesos vivos
Un PMCT no puede quedarse en un PDF olvidado. Requiere seguimiento, evaluaciones, correcciones. La movilidad cambia, y el plan también debería hacerlo. - Falta liderazgo interno y comunicación
Si nadie dentro de la organización lo impulsa, si no se comunica de forma constante y cercana, y si no hay incentivos reales o simbólicos es difícil que nadie cambie cómo llega al trabajo.
En Ingartek, diseñamos PMCT basados en datos reales y participación directa, pero sobre todo, ayudamos a implementarlos con sentido práctico: acompañamos el cambio cultural, activamos herramientas digitales y evaluamos lo que realmente funciona.